Crisis inmobiliaria

De que hay crisis en el sector inmobiliario no hay duda. Yo la verdad es que siempre he dicho que la vivienda podía bajar igual que subía, pero será ahora cuando muchos lo descubran como una bofetada caliente e inoportuna.
Los jerifaltes del sector dicen que no hay crisis, pero claro ¿qué esperamos? los que nos dedicamos a vender casas no vamos a ir por ahí diciendo que nuestro producto está off (es como los que se dedican a vender el cambio climático, no van a ir por ahí expresando sus dudas).
A todo esto me sorprende ver por ahí la cantidad de gente que parece alegrarse del tema, parecen disfrutar porque los especuladores ganen un poco menos, sin darse cuenta de que los que se van a la calle y los que pierden sus reservas porque no les dan la hipoteca no son esos señores precisamente, sino los que están muy por debajo de sus niveles de renta.
Lo cierto es que en este follón nos han metido los dos últimos gobiernos, cuando ciertos sectores se convierten en la piedra angular de una economía, hay que empezar a pensar en por donde pueden llegar las vacas flacas. El gobierno Aznar y el Zapatero se han dedicado a disfrutar de la bonanza del turismo y el ladrillo en vez de mirar al futuro y de aquellos barros, estos lodos.